Hola a todos! Agradezco la maravillosa iniciativa a Verónica y a todo el equipo ArtetrA!
Mis felicitaciones a los Artistas por sus conmovedoras historias de vida!
Soy Valeria Altuna, nací en Navarro pueblo pequeño en Argentina. Mi infancia no fue muy colorida así que a muy temprana edad buscaba cualquier material para dibujar; desde restos de ladrillos, carbón y hasta maquillajes; el soporte que elegía eran las paredes, puertas y pisos, la dimensión/ tamaño era un llamado a llenarlo, cabe mencionar que mi flia no estaba contenta, así que decidieron por recomendación de un amigo llevarme a clases a los 4 años del Maestro Abdón Colman, un célebre artista multifacético. No se podían costear los gastos de las clases y materiales, así que el Maestro acordó conmigo que a cambio de las clases yo le ayudaría a mantener la limpieza del atelier. Me brindó todo su caudal ya que veía mi sed por el conocimiento, en poco tiempo ya estaba dibujando en papel, sabía leer y escribir, leía música, tocaba su piano y algo en su violín, muy presente la literatura ya que el era Poeta, las matemáticas y una ciencia que me atrapó la química, en fin, el fue un pilar en mi niñez y parte de mi adolescencia, a su fallecimiento él ya me había obsequiado un atril de roble, maletines con óleos y pinceles para que continuara desarrollándome.
Lamentablemente hubo un incendio y perdí todo junto a todas mis pinturas, lo cuál causó un quiebre en mi interior, no pude dar continuidad a la pintura hasta que 7 años después conseguí un trabajo y me mudé; ya con una enfermedad termimal. Nunca pensé que sería el final sino el comienzo, sería una batalla con algún que otro naufragio, fue así que salí de un estado coma profundo hace 7años, renací y lo primero que hice fue retomar la pasión por el arte. Hoy estoy sana, tuve el Honor que la vida me obsequiara una segunda oportunidad, dándome la magnánima dicha que mi arte me llevara a exponer en Argentina, Dinamarca, Spoleto, New York, Lisboa, Roma, París y Florencia; estrechando lazos con galeristas, artistas talentosos y conociendo en persona en Firenze a Verónica y Sonia a quienes atesoro en mi corazón.
Mi Musa, la vida, es la que se vislumbra en canalizaciones en mis obras / creaciones, y me gusta la palabra “crear”, es nacimiento, por ello mis obras tienen un mensaje de superación y renacimiento, no sólo físico sino emocional y espiritual; de reconexión con nuestra esencia cuántica como seres humanos, en valores y nobleza, de soñar un mundo y futuro mejor permitiendo florecer en cualquier terreno pedregoso, un hoy atemporal q no sabe de distancias, miedos o dificultades sólo de introspección y amor universal bajo el tejido de las fuerzas superiores, para aprender a amar y crear el espacio de pausa necesaria en estos tiempos, para que luego se conviertan en un llamado a nuestra conciencia de que lo vivido Siempre es una alquímica enseñanza para expandirnos en nuestra mejor partícula de vibración, la autenticidad como esencia. Abrazo Universal!!!
#iorestoacasa
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